Noviembre negro en cuanto a cifras de desempleo: 4.907.817 personas están en paro. Una cifra escalofriante. 74.296 desocupados más con respecto a octubre y una explicación: la salida del sistema de las 150.000 personas que conformaban el sistema de dependencia. Más allá de las implicaciones directas y obvias que implica dar carpetazo a la dependencia en la vida de las mujeres, principales cuidadoras de hijos y familiares necesitados de cuidados, existe una consecuencia en el desempleo femenino, pues la mayoría de personas que daban cobertura a la dependencia, eran mujeres. El reflejo de esto en las cifras es inmediato: de las 4.907.817 personas que están en paro, 2.491.589 son mujeres. De los 74.296 personas más desocupadas con respecto a octubre, 50.764 son mujeres.
Los datos de afiliación a la Seguridad Social, son igual de escalofriantes: 205.678 personas se han dado de baja de la Seguridad Social en el pasado mes, 85.233 corresponden a las cuidadoras y cuidadores de personas en situación de dependencia (la salida real es del total de los cuidadores y cuidadoras, pero solo se recogen 85.223 bajas debido a que la medida se formalizó el 15 de noviembre, por lo que solo se computa a la mitad de las afectadas y los afectados). En datos reales, del total de personas que han dejado de estar afiliados a la Seguridad Social, 86.092 son varones (-0,96% respecto al mes anterior), frente a las 119.586 mujeres que han dejado de estar ocupadas (-1,5% respecto al mes anterior). Nuevamente las mujeres se llevan la peor parte y son las más castigadas por el sistema. Tener remuneración por el trabajo invisible que se ha hecho siempre, no debe estar bien visto. Nosotras seguiremos luchando para dar visibilidad a la injusticia, para dar visibilidad a la mujer.