jueves, 22 de marzo de 2012

La tergiversación del lenguaje: el aborto


Gallardón, Ministro de Justicia y viejo conocido sobre todo por habitantes del foro, se ha permitido el lujo de querer manipularnos de nuevo.

Dice: hay que ayudar a las mujeres a que tengan sus hijos cuando se quedan embarazadas. Hasta aquí todos de acuerdo.

A partir de ese punto, parece que llegar a acuerdos puede ser complicado. ¿Qué pedimos las mujeres?

Que se eliminen las barreras que dificultan el derecho de maternidad.

    Que se apoye desde los poderes públicos la Conciliación de la vida profesional,
personal y familiar de hombres y mujeres

Que el Ministerio de Justicia exija el cumplimiento de la ley en materia laboral y maternidad. (La propuesta del señor Gallardón apoya a los delincuentes que incumplen todas las leyes laborales y de igualdad de nuestro país).

Que atienda a las razones de las mujeres implicadas tanto en los procesos de maternidad como de aborto y entienda que no se les puede engañar maquillando la realidad con un lenguaje retorcido y confuso.

Que la capacidad de decisión de las mujeres está por encima de sus intenciones de infantilizarlas.

En definitiva el apoyo real a la maternidad es hacer cumplir las leyes y caer sobre los delincuentes y en segundo lugar respetar las decisiones, cargadas de razones, que sobre la continuación de su embarazo hagan las mujeres.

Bien es cierto que todo hubiese sido más claro si el Tribunal Constitucional dictamina sobre el primer recurso contra la Ley de Salud Sexual y Reproductiva en lugar de esperar a que se rectifique la ley, según han hecho público. El dictamen no tendrá nada que ver sobre el recurso que se impuso. Esto puede ser formalmente legal pero es dudosamente respetuoso con la ley.